Como cada año, como cada Semana Santa, como cada Miércoles Santo, el Señor de Barbate salía a la calle para dar muestra del fervor que el pueblo marinero le tiene.
Pero, este año tenía un aliciente especial, el cumplimiento del 65º Aniversario Fundacional de la Hermandad y había que celebrarlo.
Tras el repique de campanas de San Paulino, Ntro. Padre Jesús Cautivo y Rescatado, vulgo 'Medinaceli', enfilaba la Plaza de la Inmaculada a sones de 'Señor de Barbate: La Promesa', compuesta por nuestro director José Sanjuán en 1998, haciendo gala de la elegancia que ha acompañado siempre a esta Hermandad.
Cuando el paso de Ntro. Señor se observaba a la letanía, alejándose bajo los fúnebres compases de la Capilla Musical 'Stabat Mater', la Trinidad pisaba el asfalto barbateño meciéndose al compás de 'Trinitarios en Mequinez', otra obra compuesta por nuestro director en 1999.
En este 65º Aniversario, se acordó que la Hermandad volviera a pasar por la conocida calle Real, como ya hiciera antaño, recordando así las primeras salidas de los titulares.
Y llegó el momento en que la niebla de incienso hacía entrever que el Medinaceli llegaba a la calle Real, a su calle Real, donde le esperaba el maestro Sanjuán tocándole la marcha 'Saeta' a piano, igual que hizo con la llegada del palio de la Trinidad pero esta vez con los sones del 'Concierto de Aranjuez'.
Tras esto, el palio continuó su andadura por la estrecha calle, alumbrando con sus cirios los balcones de las mismas casas que alumbrara hace ya 65 años, dejando tras de sí la sombra del efímero recuerdo de una noche trinitaria.
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